En un momento de gran inestabilidad geopolítica y en un contexto con unos precios energéticos desorbitados, la transición energética es más urgente que nunca. Dejar de depender de los combustibles fósiles se ha vuelto imprescindible tanto por razones económicas, como de seguridad, además de las relacionadas con el cambio climático. A medida que el Pacto Verde Europeo y los países de Europa avanzan hacia sus objetivos de reducir, para 2030, un 55 % los gases de efecto invernadero, la flexibilidad del lado de la demanda (Demand-Side Flexibility, DSF) puede contribuir a este objetivo de forma importante al ofrecer a los consumidores más control sobre su consumo eléctrico. A menudo se pasa por alto el potencial completo de la DSF en el proceso de la transición energética porque nunca se ha estudiado a nivel europeo. Por esta razón smartEn, la asociación de empresas europeas con soluciones de transición energética dirigidas a los consumidores, ha encargado el primer estudio sobre el tema, llamado “Demand-Side Flexibility in the EU: Quantification of benefits in 2030” (Flexibilidad del lado de la demanda en la UE: cuantificación de los beneficios en 2030”. El director de Soluciones Flexibles de Enel X y vicepresidente de smartEn, Daniele Andreoli, hablará de los resultados del informe en una conferencia el 28 de septiembre.
La importancia de la flexibilidad del lado de la demanda para el cambio climático
A medida que el mercado va transitando hacia las energías renovables, las fluctuaciones en el suministro de energía presentan nuevos retos para los consumidores, suministradores y operadores de redes. La flexibilidad del lado de la demanda (DSF, por sus siglas en inglés) es la capacidad que tiene un cliente para reaccionar ante señales externas y ajustar su generación energética y consumo de forma dinámica dependiente del tiempo individualmente, así como en conjunto. DSF es una parte esencial de la transición energética porque ofrece la flexibilidad de poder limitar las diferencias de fluctuaciones en el suministro energético inherentes a las energías renovables. Reduciendo la demanda energética en los periodos de pico, es posible disminuir las emisiones de CO₂ al reducir la cantidad de energía necesaria proveniente de las centrales eléctricas que usan combustibles fósiles durante el pico de la demanda. DSF puede usarse a través de programas de gestión del lado de la demanda (Demand Side Management programs), de sistemas de almacenamiento de energía y de la generación de energía renovable distribuida.
Enel X y la flexibilidad del lado de la demanda
Es necesario generar electricidad con fuentes de energía limpias para reducir las emisiones de CO₂. Pero para que la transición energética sea realmente efectiva, debe ir acompañada de nuevas herramientas que también gestionen la demanda de forma más eficiente. Enel X ha desarrollado diferentes programas de gestión del lado de la demanda, que permiten que las organizaciones comerciales, industriales o institucionales modifiquen su consumo para apoyar la red eléctrica a cambio de pagos regulares.
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Hemos patrocinado este estudio porque, como líder mundial en respuesta a la demanda, observamos una falta de conocimiento del potencial de la DSF. Creemos que este estudio sobre la cuantificación de los beneficios de la DSF puede llenar este vacío y empujar al mercado a adoptar cada vez más recursos de DSF, creando valor tanto para el sistema eléctrico como para los consumidores.
Enel X Head of Flexibility Solutions and smartEn Vice President