La Fórmula E vuelve a Chile, pero esta vez no hará ninguna parada en boxes

La Fórmula E, el primer “prix” eléctrico y sostenible, volvió a las calles de Santiago de Chile. Tras el éxito de la temporada anterior, el pasado 26 de enero se disputó la etapa chilena del Campeonato Mundial ABB-FIA de Fórmula E. Muchas fueron las novedades de este año, empezando por el nuevo circuito montado especialmente a lo largo del Parque O’Higgins, donde se inauguró para esta ocasión el nuevo alumbrado público realizado por Enel X. Una renovación inteligente y eficiente, compuesta por 167 aparatos de LED en las calzadas y 132 en las zonas peatonales.

Los 22 monoplazas eléctricos compitieron a lo largo de los 2,4 kilómetros de una pista que serpentea dentro del gran pulmón verde de la metrópolis. Por primera vez en la historia de esta competición con cero emisiones, los pilotos lograron terminar la carrera con una sola carga de energía. Todo el mérito es de la tecnología de Enel X, Socio Oficial de Carga Inteligente de la competición, que llevó a la carrera una versión especial de su JuicePump, la “JuicePump Formula E Edition”.

Esta estructura de recarga móvil, ligera y ágil, puede transportarse fácilmente de un circuito a otro; además, estos supercargadores pueden completar la carga de los vehículos eléctricos de segunda generación en un tiempo tres veces inferior al de los puntos de recarga presentes ahora en el mercado chileno. Con una capacidad de 80 kW y un peso de menos de 200 kg, la JuicePump Fórmula E Edition es la solución ideal para una competición palpitante y emocionante, en una carrera que los espectadores de Santiago de Chile vivieron con expectación.

La tecnología de recarga innovadora, que Enel X desarrolló para las exigencias especiales de las baterías utilizadas en la Fórmula E, permite disminuir de forma eficiente los tiempos de recarga, que se reducen a aproximadamente una hora para llenar el depósito de energía. Una auténtica revolución, si consideramos que con la tecnología anterior se tardaban unas cinco horas para obtener la misma carga. La JuicePump, en su edición para vehículos eléctricos de ciudad, puede alcanzar el 80% de la carga de la batería en solo 25 minutos.

Sin embargo, esta infraestructura de carga a la vanguardia no es la única joya tecnológica de este E-Prix. En Chile se estrenó un nuevo modelo de bólido de carrera, el Gen2, que cuenta con una batería del doble de capacidad y, por consiguiente, con una potencia mayor. Pero lo que hizo la carrera todavía más apasionante fueron otras dos novedades: el Attack Mode y el FanBoost, que también fascinaron a los espectadores de este E-Prix en su pugna hacia la meta.

La carrera de Fórmula E que se acaba de disputar ha sido, sin duda, un acontecimiento inolvidable para Chile, que ha introducido la movilidad eléctrica también en su transporte público. Precisamente el pasado mes de diciembre, en el Parque O’Higgins, se estrenaron los 100 autobuses eléctricos que ahora forman parte de la flota de transporte municipal de Santiago, con un moderno electrocorredor instalado a lo largo de la Avenida Grecia. Chile se esfuerza por alcanzar la sostenibilidad y es, de hecho, el primer país de América Latina (y el segundo en el mundo) en número de autobuses eléctricos con cero emisiones. Cero, como las partículas de gas carbónico que emitieron los monoplazas en esta etapa del campeonato eléctrico que ganó el piloto Sam Bird. Hasta la próxima carrera, pues. Siempre con una carga de energía al 100%.