Almacenamiento en batería de energía solar: cómo funciona

Uno de los puntos débiles de la energía solar es que, cuando no brilla el sol, no hay electricidad. Aunque puede que esto fuera así en el pasado, hoy en día ya no lo es, gracias a las soluciones de energía solar combinadas con sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS, por sus siglas en inglés), generalmente denominados sistemas de energía solar más almacenamiento. Como su nombre lo indica, se trata básicamente de sistemas de almacenamiento energía solar alimentados por nuestra estrella favorita. En estas plataformas de energía renovable BESS alimentadas por energía solar, la energía solar que no se utiliza durante el día se almacena en baterías, que luego pueden liberarla por la noche, complementando o sustituyendo por completo la energía suministrada por la red. El almacenamiento de batería de energía solar es una tecnología fiable que puede ayudar a los usuarios a reducir los gastos de electricidad, al tiempo que ofrece resiliencia en caso de apagones. Y, por supuesto, al basarse en fuentes renovables, el almacenamiento en baterías solares mejora la sostenibilidad al ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las batería para almacenar energía eléctrica funcionan de forma muy parecida a los más tradicionales. Los paneles fotovoltaicos captan la luz del sol y la transforman en electricidad de corriente continua (CC). Esta electricidad pasa por un inversor, un dispositivo que transforma la corriente continua en la corriente alterna (CA) que utilizan los usuarios finales. En este punto, y si el usuario final no la necesita, la energía producida se consume inmediatamente o se vende a los operadores de la red. Añadir baterías al sistema permite acumular la energía para su uso posterior, por ejemplo para las horas nocturnas en las que el sol ya no alimenta los paneles fotovoltaicos o durante las horas punta, cuando la energía de la red tiene una gran demanda (y, por tanto, es más cara).

 

Una vez instalados los paneles, el proveedor también instalará un inversor que, como ya se ha explicado, convertirá la corriente continua producida por la fotovoltaica en la corriente alterna utilizada en los hogares y otros locales. Por último, las baterías de almacenamiento se conectan al sistema y comienzan a acumular la energía sobrante para utilizarla cuando sea necesario.

Los acumuladores de energía solar Enel X están disponibles en tres tamaños: 5,8 kWh, 8,7 kWh y 11,6 kWh. En términos de funcionalidad, la batería más pequeña de Enel X puede, por ejemplo, cubrir el consumo eléctrico de una familia media durante unas cuatro horas. Evidentemente, los tamaños más grandes ofrecen mayor capacidad de almacenamiento y, por tanto, más tiempo de uso.

En términos generales, una batería solar puede mantener la carga entre uno y cinco días. Algunos fabricantes afirman que sus baterías pueden proporcionar hasta siete días de uso continuo. Al igual que ocurre con la vida útil de la batería, hay muchos factores que influyen en la duración real de la carga de una batería, como el uso, el tamaño de la batería, la cantidad de ciclos de recarga, la temperatura ambiente y el mantenimiento de la batería.

La respuesta a esta pregunta es: depende. La vida útil de una batería de almacenamiento de energía solar puede oscilar, en promedio, entre cinco y quince años. Los principales factores que influyen en la duración de la batería son:

• La tecnología utilizada, ya que cada tecnología de batería tiene características diferentes

• Cuánto se utiliza la batería, medido en ciclos de uso. La mayoría de las baterías que se conectan a sistemas fotovoltaicos son «baterías de ciclo profundo», lo que significa que descargan hasta el 80 % de su energía antes de necesitar ser recargadas

• La temperatura de funcionamiento: la exposición a temperaturas extremas (tanto altas como bajas) repercute negativamente en el rendimiento y la vida útil de una batería. En lugares caracterizados por climas templados –óptimos para las baterías–, estas durarán más y rendirán mejor

• Por último, pero no por ello menos importante, un mantenimiento adecuado, que ayuda a prolongar la vida útil del BESS solar.

• La energía solar combinada con sistemas de almacenamiento en baterías también ayuda a reducir las facturas de los consumidores, garantizando que necesiten menos energía de la red y también a través de programas que recompensan el uso eficiente de la energía y la recompra por parte de los operadores de la red del exceso de energía almacenada en las baterías 
• La energía solar ofrece a los usuarios residenciales y empresariales una forma clara de reducir sus emisiones de carbono y, por tanto, de disminuir el tamaño de su huella de carbono
• Los sistemas de almacenamiento de energía mediante baterías solares aumentan la resiliencia de la red, por un lado, ayudando a reducir las cargas de demanda en las redes energéticas y, por otro, utilizando el exceso de energía almacenada en las baterías para reforzar el suministro de la red cuando hay picos de demanda
• Al hacerse cargo del suministro de energía, automáticamente y sin problemas, durante breves periodos de tiempo, estos sistemas garantizan que las empresas y los usuarios residenciales no se queden sin energía cuando se producen apagones causados por fallos en la red o cuando los paneles fotovoltaicos no pueden generar energía (por ejemplo, durante la noche).