Una red de banda ancha ultrarrápida está formada por cables de fibra óptica que pueden cargar y descargar al menos 300 megabytes (Mbps) de información por segundo, lo que significa que los datos pueden volar a lo largo de estas redes. Las redes de banda ancha ultrarrápida basadas en cables de fibra óptica son la piedra angular de sociedades ágiles, digitalizadas y sostenibles porque superan las limitaciones que imponen las redes tradicionales de cable de cobre.
¿Cómo funciona la banda ancha ultrarrápida?
Cada cable de la red de banda ancha ultrarrápida está formado por fibras ópticas agrupadas. Y cada una de las fibras ópticas utilizan la luz para transportar hasta 90 000 canales de televisión y 3 millones de llamadas de voz; también son capaces de enviar información a distancias muy largas sin distorsionar la señal. El acceso a Internet de banda ancha ultrarrápida es, por tanto, mucho más rápido que con la banda ancha tradicional, gracias a la utilización de la fibra óptica, lo que permite compartir grandes cantidades de datos en tiempo real, facilitando una rápida transferencia de datos en ciudades inteligentes, empresas y hogares. Un vistazo a las diferentes velocidades de conexión de banda ancha muestra claramente la diferencia entre la fibra de banda ancha ultrarrápida y el resto.
La conexión de banda ancha más común se llama ADSL y utiliza los cables de cobre de tu línea telefónica. Tiene una velocidad máxima de unos 24 megabits (Mbps) por segundo. En una zona urbana, la velocidad estándar de una red ADSL es de unos 14 Mbps. Luego está la banda ancha «ultrarrápida», que utiliza una mezcla de cables de cobre y fibra óptica, que ofrece velocidades de hasta 300 Mbps. Compáralo con la banda ancha «ultrarrápida» que se suministra mediante cables de fibra óptica directamente al hogar, y funciona a velocidades superiores a 300 Mbps y hasta 1 gigabit por segundo (Gbps), es decir 1000 megabits.
¿Cuál es la diferencia entre la banda ancha y la fibra?
La diferencia entre la banda ancha y la fibra reside en la tecnología subyacente. Las redes de banda ancha tradicionales envían señales de datos en forma de pulsos eléctricos a través de cables de cobre, mientras que los cables de fibra óptica son de vidrio y transmiten señales de datos en forma de pulsos de luz enviados por láser. Los cables de fibra óptica no conducen la electricidad, por lo que no hay problemas de bucles de tierra ni de rayos.
En la práctica, hay varias diferencias.
- Disponibilidad de la red. Las redes de banda ancha están en todas partes, mientras que las redes de fibra óptica pueden no estar disponibles para todas las oficinas, fábricas o casas, especialmente si estas se encuentran en un lugar remoto o rural.
- Fiabilidad y capacidad. Las redes de fibra son más fiables, ya que no se ven afectadas por las perturbaciones eléctricas, y no se sobrecargan con el tráfico en las horas punta como las redes de banda ancha.
- Velocidad. La velocidad de una red de fibra óptica es muy superior a la de la banda ancha. Además, cuando el tráfico en una red de banda ancha aumenta, ralentizan el ritmo durante los periodos de máxima afluencia.
- Coste. Aunque los costes de instalación de las redes de fibra óptica han bajado, siguen siendo superiores a los de la banda ancha tradicional.
¿Qué velocidad tiene la banda ancha ultrarrápida?
La banda ancha ultrarrápida es la forma más rápida de cargar y descargar, con velocidades entre 10 y 40 veces superiores a las de la banda ancha ADSL tradicional. Una conexión ultrarrápida puede funcionar a velocidades de hasta 1 Gbps (es decir 1000 Mbps), mientras que la velocidad máxima de una ADSL tradicional es de unos 24 Mbps. Para descargar una canción de 4 minutos de Internet, por ejemplo, se necesitan 3 segundos con una conexión de banda ancha de 10 Mbps, y 0,3 segundos con una conexión de banda ancha ultrarrápida de 1 Gbps. Descargar una película de dos horas en 10 Mbps llevaría 21 minutos, o 10 minutos con una conexión de 20 Mbps, 1,5 minutos con una conexión de 100 Mbps, u 8 segundos con una conexión ultrarrápida de 1 Gbps.
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