La necesidad de un enfoque inteligente
Los desafíos de la vida moderna van en aumento a medida que crecen las solicitudes de infraestructuras por parte de la sociedad y se incrementa la presión, sobre todo, desde las redes de transporte y comunicaciones hasta las redes eléctricas. Para hacer frente a esos desafíos, las ciudades en su conjunto, así como la comunidad local, deben ser inteligentes.
Usar el Big Data para volverse inteligente
"Ser inteligente" significa volverse más eficiente, vivible, sostenible y digital. Implica aplicar la tecnología a todos los problemas que afectan a la sociedad, a través de la recopilación los Big Data necesarios para conocer el problema, integrarlo con software y analizarlo con Inteligencia Artificial para encontrar soluciones con la garantía de ser las correctas en respuesta a los desafíos. El aumento en los niveles de urbanización, el nacimiento de nuevas tecnologías de la mano de nuevos usos para las ya existentes, los procesos de electrificación y digitalización generan nuevos desafíos cotidianos tanto para los administradores de la ciudad como para las redes eléctricas.
Enel X DER: una cartera de activos
Los recursos energéticos distribuidos, o DER, son una respuesta ante los desafíos de ser inteligente. Funciona de la siguiente manera: Un agregador como Enel X agrupa una selección de activos de menor escala como por ejemplo las baterías situadas en el sótano de un edificio de oficinas, unos paneles solares del techo y otra serie de paneles en el patio de un almacén para así crear una cartera de recursos.
La producción de esa cartera puede ser ofertada en el mercado mayorista de manera similar a una central eléctrica tradicional que funciona con gas natural.
Almacenamiento de energía doméstico y la red: el caso italiano
En Italia, por ejemplo, los sistemas de almacenamiento de energía residencial, situados en tres provincias del norte del país, pueden ofrecer los llamados servicios de equilibrio a la red principal como parte de un proyecto que estamos llevando a cabo junto con una empresa propiedad del operador de la red nacional.
Antes solo las grandes plantas de producción o parques industriales estaban autorizados a hacerlo. Pero en este momento, los sistemas de almacenamiento residencial gestionados por Enel X como agregador pueden también abastecer la red.
El potencial de este experimento es enorme: hay miles de baterías residenciales en Italia que pueden ayudar a garantizar la estabilidad del sistema eléctrico. Este es un hito para el país que se enmarca en el objetivo de conseguir un modelo energético cada vez más sostenible.
Head of Innovation and Product Lab de Enel X
En concreto, el agregador permite que las plantas de producción y almacenamiento energético, distribuidas por todo el país, participen en el mercado de servicios de red. Una posibilidad que hasta hace poco solo estaba reservada solo para las grandes plantas de producción o equipos industriales. Los usuarios domésticos también podrán convertir sus baterías en recursos activos.
Head of Innovation and Product Lab de Enel X
Programas basados en ingresos
Otro ejemplo proviene del moderno barrio de Tribeca en Manhattan, donde el Sistema de almacenamiento de Enel está asociado con la empresa Glenwood Management, uno de los mayores constructores y propietarios de apartamentos de alquiler de lujo de la Gran Manzana.
A partir del uso de soluciones de almacenamiento y de acopio de más energía solar en una parte de sus edificios, incluido el rascacielos Barclay Tower, estamos participando en programas de rentabilidad de la red en un sistema controlado por nuestro software de optimización DER, o DER.OS, que agrega y optimiza el rendimiento y la rentabilidad financiera.
Un pionero en agregación de energía
Enel X es una empresa pionera en la agregación de activos energéticos. Con el tiempo ha extendido esta práctica a recursos distribuidos que incluyen almacenamiento, generación, energía solar, vehículos eólicos y eléctricos. Este tipo de agregación no solo es una ventaja para los consumidores, que pueden sacar ventaja financiera de sus activos energéticos, sino que también es un gran paso para lograr una red de confianza y sostenible.
Esto ofrece a los operadores de la red el tipo de flexibilidad que necesitan para dar respuestas inteligentes ante el aumento de la demanda sin tener que invertir todo el capital necesario para crear nuevas centrales eléctricas. Además, el origen de la energía generada a partir de recursos distribuidos no suele ser los combustibles fósiles de las plantas tradicionales, lo que significa que es mucho más sostenible. O en otras palabras: es inteligente.