¿Cómo funciona la energía como servicio?
En el modelo de energía como servicio, los clientes pagan por un servicio energético sin tener que hacer ninguna inversión de capital inicial. Los proveedores ofrecen acceso a aparatos y servicios eléctricos a cambio de una tarifa periódica. Estos servicios podrían incluir, por ejemplo:
- tecnologías de suministro de energía dentro y fuera de las instalaciones;
- servicios de consultoría y asesoramiento;
- plataformas digitales de gestión de la energía.
¿Por qué es importante la energía como servicio?
El cambio hacia el modelo de la energía como servicio viene impulsado por cuatro tendencias predominantes: descarbonización, electrificación, urbanización y digitalización. De hecho, este modelo es una solución que, gracias a su integración de tecnologías inteligentes, fomenta la adopción de tecnologías avanzadas con bajas emisiones de carbono.
Por ejemplo, el modelo favorece la adopción de la energía fotovoltaica, ya que los consumidores no están obligados a comprar los paneles que el proveedor de energía ofrece como parte de la suscripción. Además, los proveedores de EaaS mantienen y supervisan el suministro de energía, ayudando a reducir los costes operativos de los clientes y mejorando su rentabilidad. El modelo, también es ventajoso para los proveedores de servicios de electricidad, ya que permite obtener flujos de ingresos previsibles y estables.
¿Cuáles son las ventajas de la energía como servicio?
El modelo ofrece importantes ventajas a los clientes gracias a tecnologías como la smart metering y la facturación periódica en lugar, de la facturación basada en kilovatios/hora, entre otras:
- reducción de costes;
- mejora de la calidad operativa;
- mayor sostenibilidad financiera y medioambiental;
- mejora de la gestión de riesgos;
- mayor transparencia.