Proyectos innovadores de Enel X en baterías de iones de litio
Con los proyectos presentados en el marco del segundo PIICE, a través de las tecnologías desarrolladas por Enel X, contribuimos a mejorar la sostenibilidad y la eficiencia de los sistemas de almacenamiento y su integración en la red eléctrica, promoviendo un modelo de economía circular acorde con los objetivos del Green Deal.
CEO of Enel X
Enel X fue una de las primeras empresas que se concentró en el enorme potencial que ofrece la difusión de los sistemas de almacenamiento, combinando la tecnología, la sostenibilidad ambiental y la eficiencia.
CEO of Enel X
Enel X acelera la transición energética hacia una economía circular
El primer proyecto está dedicado a las infraestructuras de carga de alta potencia para los vehículos eléctricos (High Power Charging). Básicamente, un cargador de alta potencia es una tecnología que proporciona a un vehículo eléctrico la energía necesaria para cientos de kilómetros con un tiempo de carga de solo unos minutos. El proyecto de Enel X está centrado en el desarrollo de un sistema de carga de 350 kW con almacenamiento integrado que además podrá proporcionar servicios a la red (a modo de comparación, un cargador doméstico suele suministrar electricidad a 7kW, mientras que las soluciones de carga ultrarrápida suelen superar los 150kW). En algunos centros piloto, este proyecto utilizará las llamadas baterías de segunda vida, para promover la sostenibilidad y los principios que subyacen el enfoque de la economía circular.
A medida que aumenta la difusión de los vehículos eléctricos, el tema de la gestión de las baterías gastadas de los vehículos es cada vez más apremiante. Alimentar un coche o un camión supone un gran estrés para la batería, que alcanza temperaturas muy elevadas y es sometida a cientos de ciclos parciales al año a tasas de descarga variables, todo lo cual contribuye a acortar su vida útil.
Se estima que para 2030, solo en Italia, habrá que deshacerse de unas 60 000 toneladas al año de baterías para vehículos eléctricos. Sin embargo, aunque ya no puedan ser utilizadas en los vehículos, las baterías de segunda vida aún pueden emplearse en aplicaciones menos exigentes, como los sistemas de almacenamiento estacionarios.
El proyecto, también tiene como objetivo favorecer la descarbonización del transporte, a través de una mayor difusión de la movilidad eléctrica y de las energías renovables, facilitando la integración de los vehículos eléctricos en la red. Además, esto minimizará el tiempo de instalación de las infraestructuras de carga y aprovechará la reducción del coste de los sistemas de almacenamiento de energía, mejorando la eficiencia económica de los sitios de carga involucrados.