Transición a un sistema energético descentralizado
Actualmente estamos viviendo una revolución que ha cambiado la forma en que se genera, se almacena y se consume energía. Nuestro modelo energético está avanzando hacia un sistema descentralizado, en el que cada consumidor podrá generar la energía que necesite. Es más, el desarrollo de una red eléctrica más sostenible significa que la gestión precisa del consumo energético constituye una prioridad máxima para las grandes y pequeñas empresas del sector industrial, así como para las comunidades locales y los individuos. El paradigma empresarial de la Industria 4.0 refleja las últimas tendencias en materia de descarbonización, electrificación, digitalización y urbanización. De hecho, se calcula que en 2040 la demanda energética global aumentará un 60%, mientras que para 2050 casi el 50% de la capacidad instalada en todo el mundo provendrá de las renovables.
Formas de almacenar energía renovable
Uno de los interrogantes de este cambio ha sido cómo almacenar el excedente de electricidad que producen las fuentes de energía renovables, como los paneles solares, para que pueda utilizarse aún cuando no brille el sol. Aquí es donde entran en juego las soluciones de almacenamiento energético, ya que permiten almacenar la energía generada por diferentes fuentes y utilizarla cuando más se necesite, además de garantizar la continuidad en caso de apagones u otras situaciones de emergencia. Existen dos tipos de sistemas de almacenamiento: Delante del Contador, Front of the Meter (FtM por sus siglas en inglés) y Detrás del Contador, Behind the Meter (BtM por sus siglas en inglés). Los sistemas FtM están directamente conectados a la red eléctrica y, generalmente, se usan para prestar servicios de red.
En cambio, los sistemas BtM están colocados “detrás del contador” de las instalaciones industriales y suelen ser más pequeños. Estos sistemas pueden proporcionar energía a la red (si el marco regulador lo permite) pero, sobre todo, pueden amortiguar el gasto y ayudar a mejorar la calidad de la oferta energética local. La energía se puede almacenar de diferentes formas: química, potencial, gravitacional o eléctrica, térmica y cinética. Históricamente las centrales de bombeo hidroeléctrico han sido el principal sistema de almacenamiento energético. Sin embargo, dado que la mayoría de los lugares que se prestan a ello ya están en uso, se necesitan nuevas soluciones.
Almacenamiento de energía de la batería
Actualmente la tecnología más prometedora para aplicaciones industriales y de red es el almacenamiento electroquímico en batería. A lo largo de la última década, las baterías de iones de litio han cubierto un amplio abanico de aplicaciones de almacenamiento que abarcan desde unos pocos kW a cientos de MW y proporcionan energía durante solo unos minutos o durante muchas horas de suministro continuo. Los sistemas de batería de iones de litio están formados por varios elementos:
- celdas de batería ensambladas en módulos;
- estanterías de baterías que conectan estos módulos para obtener la corriente DC deseada;
- un sistema de batería en container formado por diferentes estanterías conectadas en paralelo;
- un sistema de conversión de tensión para transformar la corriente de salida DC de la batería en tensión de salida AC con voltaje de red;
- un sistema de conversión de tensión para transformar la corriente de salida DC de la batería en tensión de salida AC con voltaje de red;
- y un sistema de control personalizable que puede abarcar desde niveles básicos para comprobar parámetros, como temperatura y tensión, hasta aplicaciones más complejas que garantizan un mayor nivel de control más inteligente, por ejemplo, para optimizar la parte económica de un sistema de gestión de almacenamiento.
Enel X apuesta por las baterías
Una empresa que se ha centrado en almacenamiento en baterías de iones de litio es Enel X. Su cartera de soluciones de almacenamiento de valor agregado incluye proyectos de todas las dimensiones en América del Norte, Europa, Asia Pacífico y América del Sur, sirviendo a una gran variedad de industrias y tipos de clientes. Enel X ha creado su propio sistema – la Plataforma de Software para la Optimización de las Fuentes de Energía Distribuida, conocida como DER.OS – para monitorizar y optimizar el consumo energético del cliente y los recursos de generación distribuida, incluidos los sistemas de almacenamiento, todo en tiempo real. DER.OS también puede agregar la gestión energética de múltiples instalaciones, creando una central eléctrica virtual que opera con más eficiencia para multiplicar ahorros y ganancias.
Un ecosistema de soluciones
Esto es solo una parte del ecosistema de soluciones de Enel X, una ventanilla única de sistemas creíbles, consolidados e innovadores. Un sistema de almacenamiento independiente permite a los clientes aprovechar las variaciones en el precio de la energía, almacenándola cuando está barata y utilizándola cuando más le conviene económicamente o cuando se produce un corte en la red, por ejemplo. El sistema se puede combinar con una instalación de paneles solares para generar un suministro de energía renovable y limpia regulada por medio de batería y que, si se conecta a la red, puede convertirse en una fuente de ingresos.
Pero también se puede combinar con un generador de reserva diésel en un sistema de microrred, una póliza de seguro contra los cortes. Enel X también trabaja en el campo de la movilidad eléctrica con la instalación de sistemas de almacenamiento en batería que garantizan un proceso de recarga más eficiente para las flotas de vehículos eléctricos empresariales. Gracias a estas soluciones las empresas pueden descarbonizar y, al mismo tiempo, desarrollar una forma remunerativa y altamente eficiente de utilizar la energía.
Los beneficios del almacenamiento de energía
De hecho, las empresas de hoy en día están incorporando sistemas de almacenamiento energético a sus operaciones para tener un control efectivo del gasto y aprovechar los beneficios económicos que brindan dichos sistemas. Por ejemplo, la energía se puede almacenar y luego utilizar durante las horas punta, lo cual permite ahorrar cuando las tarifas son altas; o se pueden cargar las baterías cuando las tarifas son bajas (por ejemplo, durante la noche) y utilizar dicha energía durante las franjas horarias más caras del día.
Por supuesto que las soluciones de almacenamiento compensan la naturaleza intermitente de las renovables. Pero también permiten que las empresas sigan funcionando incluso cuando se produce un corte en la red, lo cual constituye otra ventaja competitiva. Todos estos factores nos demuestran que los sistemas de almacenamiento energético son un negocio rentable, incluso cuando no brilla el sol.